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, porque fueron segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, suspendidos en la cápsula del tiempo.
Porque los recuerdos son aquellos que jamás se olvidan, que se quedan impregnados con tinta indeleble para nunca salir de la memoria del corazón, porque fue la risa la cómplice de la alegría, el colchón el testigo de los sueños, la almohada la mejor consejera, la noche la mejor amiga en los día tristes, y las estrellas la mejor luz en los días opacos.
Porque recordar es vivir, pero sólo vivir de los recuerdos
¿Cómo olvidar aquellos momentos?, aquellos recuerdos que se quedan plasmados en la historia de la vida, en los capítulos de cada una de sus págin
Porque no es el libro el que se termina al culminar un proyecto, un curso, una relación, una etapa, simplemente son capítulos finalizados para comenzar nuevas experiencias, para realizar lo que antes no se pudo, en ocasiones las cosas llegan a su fin no porque haya algo mejor, sino porque lo que nos correspondía sólo era diferente, el destino no está tallado en piedras, ni nadie lo marca con tinta indeleble, somos nosotros los que decidimos, los que trabajamos en el presente para construir nuestro futuro,
Porque somos los protagonistas de que rumbo debe llevar nuestro libro, nuestros capítulos, nuestros párrafos, nuestras historias, y sólo nosotros escribimos en ellas, y una vez escrito jamás se puede borrar, porque aquí sólo existe esa tinta, y ese pincel, pero no una goma con la que se puedan corregir los errores que se llegan a cometer y se quedan grabados, porque para la vida no existen aberraciones,
Cuándo vemos la luz de las estrellas en las noches más obscuras, cuando el frío es sólo un abrigo de la soledad que la acompaña la tristeza, cuando sentimos esos huecos en donde una vez est
Es una reflexión de los pequeños momentos que sólo quedan en recuerdos, que nos hacen sentir alegrías y tristezas.